Un pastor de una iglesia evangélica provocó controversia en redes sociales luego de solicitar ofrendas para comprar teléfonos de última generación.
El video que circula en plataformas digitales muestra al líder religioso afirmando que "Dios le pidió" adquirir dos iPhone 17 Pro Max, uno para él y otro para su esposa. La grabación rápidamente se volvió viral, generando críticas y debates sobre el uso de la fe con fines personales.
Expertos en teología señalan que este tipo de prácticas están relacionadas con la llamada teología de la prosperidad, donde líderes religiosos vinculan las donaciones con bendiciones divinas.
Estudios, como los de la Universidad de Harvard sobre megaiglesias, han documentado patrones similares en diversas congregaciones de América Latina, donde el mensaje religioso se mezcla con incentivos materiales para fomentar contribuciones económicas de los fieles.
El debate en redes refleja la preocupación de la comunidad sobre cómo se manejan los recursos y la transparencia en la administración de iglesias.
El caso ha generado comentarios divididos entre quienes consideran que es un abuso de la fe y quienes defienden la libertad de cada iglesia para solicitar apoyo económico a sus congregantes.
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