El pasado domingo 30 de marzo, Juan Pablo Alonzo, activista por la paz y vocero del colectivo Frente Teocaltiche por Nuestra Gente, fue asesinado dentro de su hogar en Teocaltiche, Jalisco. Este trágico evento, que se produjo a pesar de un operativo de seguridad en las cercanías, ha encendido la preocupación en la comunidad.
La violencia en la región, presuntamente bajo el control del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha sido una constante desde hace meses. Alonzo, quien había solicitado la intervención de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) debido a la creciente influencia del crimen organizado, fue asesinado por dos hombres armados que irrumpieron en su casa.
El ataque ocurrió cuando su hermana, Hilaria Alonzo, fue testigo del asesinato. "Mataron a mi hermano Juan Pablo, pidan por él. Yo estoy bien, me dieron un balazo en mi pierna", escribió en su perfil de Facebook.
Los responsables escaparon sin ser detenidos, a pesar de la presencia de un filtro policial cercano. Esta falta de acción ha generado indignación en la comunidad local, que denuncia la presunta complicidad de las autoridades locales con los criminales.
El Frente Teocaltiche por Nuestra Gente condenó enérgicamente el asesinato y reiteró su exigencia a las autoridades para que intervengan de inmediato en la región. “No se ha cumplido ninguno de los compromisos firmados por la SEGOB para proteger a los habitantes", señalaron.
Foto: Fuente no identificada / Solo con fines informativos
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