Así mismo, el funcionario afirmó que si bien la ciudad incentiva el comercio, no aprueba que se crucen líneas en lugares que no están dispuestos para este fin. “No es vulnerando a la mujer que se hacen las cosas. Además, el local está en el parque del Perro, donde van muchas familias, y tiene una vitrina de cristal que deja ver hacia dentro, y no queremos que los niños vean esos actos que rayan en la obscenidad”, señaló.
El establecimiento deberá prohibir rotundamente el ingreso de menores de edad, polarizar los vidrios de su fachada, pues desde afuera se ve lo que ocurre adentro, y prohibir el exhibicionismo. Así mismo, tendrá que dejar a un lado los golpes y cachetadas, y señalizar y controlar el comportamiento de sus clientes, dado que la asistencia de estos ha sido masiva en los últimos días.
Pese a las restricciones impuestas, Severo Sinvergüenza salió bien librado de la controversia y podrá continuar con sus actividades comerciales.
Con información de EFE y AP